QUIERO DARME

Quiero reconocerme en ti.

Quiero tener la confianza plena en la comunión.

¿Cómo poder encerrar dentro de mí el Ser que quiere darse?

No es posible, quiero darme.

Quiero el regalo del tiempo para darnos.

Quiero una relación sin juicios, libre de reglas y condiciones, donde mi dar es recibirte y tu dar es recibirme.

Quiero la unión de las energías humanas para elevarlas a lo Divino.

Quiero sentir en ti la unión con Dios.

Quiero ser tu puerta al paraíso y que tu seas la mía.

Quiero ver en ti el alma que en realidad eres y hacerlo desde el alma que soy.

Quiero Verte.

Quiero Verme.

Quiero reconocerme en ti.

 Te Amo, me Amas, somos Amor.

Rosa rius
www.riubo.com

 

SER ESPIRITUAL

A finales de 2022 el mundo espiritual, como todos, se encuentra en un profundo cambio, en una revolución.  

Desde hace milenios, parece que algunos, prácticamente con el único afán de aumentar su poder personal y riqueza pretendieron encerrar la espiritualidad entre edificios, órdenes y mantos. 

Sin embargo, en las últimas décadas, parece que otros, con muy buena intención, nos vendieron toda una serie de herramientas supuestamente destinadas a nuestro desarrollo espiritual y que alimentan una búsqueda que parece no tener fin. El propio nombre lo indica, quizás deberíamos rebautizarlas como “herramientas” en lugar de las traicioneras herramientas.  

Nos consideremos practicantes espirituales o no, a todos, hace algo más de dos años, la vida nos dio un varapalo, en mayor o menor medida. Y ahora, surgen preguntas como ¿Qué quedó de todo lo que nos prometimos? ¿Cuántos de los planes que nos marcamos, cumplimos? Me da la sensación de que algunos nos olvidamos, nuevamente, de lo que somos.  

Nos puede resultar cuestionable que alguien nos diga que no estamos haciendo nada por nuestro propio crecimiento, cuando muchos, sí nos ocupamos: vamos de curso en curso, de nivel en nivel de reiki, de constelación en constelación y meditamos media hora cada día. Pero ¿qué somos fuera de esos momentos?  

Sí, algunos creemos que acudiendo a clases regulares de yoga, pilates o taichí y practicando dos o tres veces por semana, nuestra espiritualidad está en pleno desarrollo. Y miramos por encima del hombro a los que no se cultivan como nosotros. Al final, en un contexto distinto, hacemos lo mismo que nuestras abuelas, que miraban por encima del hombro al que no acudía los domingos a comulgar.  

¡Basta ya de repetir la misma historia¡ Ha llegado el momento de recuperar nuestro poder espiritual, cedido. 

El cambio empieza en cada uno de nosotros y muy poco podemos hacer o decir al otro. Cada uno debe encontrar su propio camino, sin gurús, sin maestros, sin caer en la trampa del propio mercado espiritual.  

Deseo de todo corazón que nadie, en nombre de nada, se atreva a decirnos qué tenemos que hacer ni cómo. Que, en el gozo de descubrirnos, nos encontremos, conscientes de que todos somos lo mismo. Que la espiritualidad inunde cada uno de nuestros actos todos los días de nuestra vida. Dentro y fuera de la clase de yoga.  

Ha llegado el momento de dejar de limitarnos a la imagen de lo que queremos ser y experimentarnos completamente como somos. Es tan sencillo como abandonar las ilusiones y abrazar las frustraciones. 

Gracias por formar parte de mi camino. 

Mercè Miró Aragonès

 IG @mercemiro81 

SEXO TÁNTRICO Y MADUREZ

SEXO TÁNTRICO Y MADUREZ

 

Durante años se nos ha inculcado, a través de diversas fuentes, que para disfrutar de un buen sexo es necesario tener:

  • Potencia
  • Aguante
  • Acción
  • Fricción
  • Intensidad
  • Excitación…

Y así hemos practicado el sexo durante años, friccionando nuestros genitales frenéticamente y olvidando el resto del cuerpo. Olvidándonos de tocar el órgano más sensible que poseemos, LA PIEL y descuidando alimentar nuestro corazón.

Al pasar el tiempo, cuando nuestros cuerpos están más viejos y nuestra sabiduría más brillante. Nos damos cuenta del tipo de sexo que hemos practicado durante toda la vida, ese sexo mecánico y vacío. Ese sexo de descarga sin alma. No era lo que queríamos y muchas veces tenemos la sensación de haber desaprovechado el tiempo.

¡Pero he aquí la maravilla!

¿Y si yo te digo que ahora es cuando podrás empezar a disfrutar de verdad de la unión sexual?

Si, ahora que tu cuerpo no está tan ágil, ni terso, ni fuerte como antes, ahora que hay más calma y serenidad en tu interior es cuando podrás disfrutar inmensamente de la experiencia sexual.

Sumergiéndote en el sexo tántrico, entrando en el mundo de la sexualidad consciente descubrirás:

  • Que no hay necesidad de empezar desde la excitación
  • Que todo tu cuerpo, tenga la forma que tenga, es una maravillosa fuente de placer sensual
  • Que sentir tu piel puede adentrarte en un profundo éxtasis
  • Que no hay ninguna prisa por llegar a ningún sitio
  • Que la lentitud te lleva a la fusión completa con tu pareja.
  • Que una penetración sin movimiento puede hacerte explotar de gozo
  • Que la intimidad es una experiencia sagrada y tremendamente nutritiva

RECUERDA
Puedes disfrutar de una sexualidad plena tengas la edad que tengas. ¡No te conformes con menos!

 

Maite Domènech

LA GRAN OPORTUNIDAD DE ELEGIR LA LUZ

No hay una sola gota de agua que no caiga donde tiene que caer.

Aunque no nos lo parezca, TODO ESTA BIEN. No sabemos el propósito de nada, somos demasiado pequeñitos para ver la grandeza de lo que está pasando. Nos asusta el cambio pero es imprescindible pasar por él si queremos evolucionar.

Ahora toca CONFIAR en la infinita sabiduría del Universo y relajarnos en el corazón.

 A todas las personas consientes…

Es el momento de elevar nuestra luz interior a la máxima potencia

Es el momento de aplicar todo lo aprendido

Es el momento de brillar para iluminar nuestro alrededor

Es el momento de responsabilizarnos de nuestra luz

¡Seamos antorchas brillando en la oscuridad!

Cada día, haz eso que sabes que te llena de energía.

Baila, canta, medita, haz deporte…

Desconecta de la sobre-información constante

Pasea por la naturaleza, ves a sitios con agua, abrázate a un árbol, respiraaa…

Programa tu agua cada mañana con energía positiva. Lee libros inspiradores

Escucha charlas que te ayuden a subir tu energía: Osho, Jeff Foster, Mooji, Etckart Tolle, Matias de Stefano…

Se pulcro con tus pensamientos…

Meditación para transformar el miedo en amor

Siéntate o túmbate en un lugar en el que puedas estar tranquil@.

Haz unas cuantas respiraciones profundas dejando que tu cuerpo se relaje.

Ahora pon toda tu atención en tu plexo solar, en la boca del estómago, y visualiza un color amarillo intenso y brillante.

Cada vez que inspires visualiza como este color se expande desde el centro de tu plexo hacia afuera, cada vez el amarillo es más intenso.

Con cada inspiración el color va recubriendo más y más tu cuerpo hasta envolverte completamente en él.

Visualízate totalmente recubiert@ de este color amarillo de alta vibración.

-La duración de esta meditación la marcas tú según como lo sientas.

– Hazla cada día y sentirás como crece tu vibración energética y tu vitalidad.

 ¡A brillar y a llenar el mundo de amor!

 

El arte de la feminidad

¿QUIERES UN HOMBRE PODEROSO A TU LADO, QUIERES UN HOMBRE CONSCIENTE Y AMOROSO COMO COMPAÑERO? RELÁJATE EN TU SABIDURÍA FEMENINA

El otro día una Anciana Chamana me contó una historia…
Me contó cómo, durante los años que había vivido con los aborígenes australianos, había aprendido el arte de la feminidad observando el juego de lo masculino y lo femenino.
Contaba que allí las mujeres y los hombres eran muy conscientes de su especialismo para el bien común de la tribu. Cuando el trabajo requería fuerza, las mujeres les pedían a sus hombres que les llevaran la leña, que les movieran los muebles, que arreglaran los caminos…
Mientras ellos trabajaban, ellas los elevaban con sus palabras de admiración. Les hacían crecer dándoles su espacio, les hacían brillar permitiéndoles ser hombres. Y si ellos estaban conectados con su polaridad masculina, ellas podían relajarse en la suya femenina. Todo estaba en orden.

Me pareció una historia preciosa, me hizo reflexionar sobre cómo las mujeres nos hemos desviado de nuestra esencia.
Ahora las mujeres, muchas veces por necesitad, nos hemos vuelto duras, exigentes, frías, intransigentes, masculinas. Nos es difícil pedir y aceptar ayuda. Nos es difícil dejar que nos cuiden y a la vez lo anhelamos profundamente.
Seguramente las circunstancias que han rodeado a varias generaciones de mujeres, han hecho que nos volviéramos más independientes y autosuficientes. Unas porque nos sentíamos oprimidas por los hombres, otras porque hemos tenido que educar y mantener a nuestros hijos solas, otras porque creíamos que era la única manera de sobrevivir… 
Hemos decidido inconscientemente suplir el lugar de los hombres, hemos cultivado nuestra parte masculina, hemos potenciado la acción, la dirección, la competitividad, la ambición. Nos hemos vuelto fuertes, pero no desde el poder de lo femenino, no desde nuestra esencia profunda, sino desde el miedo. Sacando nuestra parte más agresiva y dura.
Nuestro anhelo es el de ser cuidadas, protegidas, amadas con totalidad, queremos una pareja que nos haga sentir seguras, un hombre al que admirar, pero nuestros actos crean una realidad totalmente diferente a la que queremos.
A diferencia de las Diosas, nosotras levantamos muebles, troncos y cualquier cosa que se nos ponga por delante… y luego nos quejamos que lo tenemos que hacer todo solas.
Queremos un hombre a nuestro lado, pero si ese lugar ya está ocupado, él no tendrá más remedio que acoplarse a un lugar más femenino. Así funciona la ley de la compensación. 
Luego le castigaremos por ser demasiado frágil, por no protegernos, por no tener dirección, por creer que le falta acción… pero vuelvo a repetir; Ese aspecto ya está ocupado por nosotras. 
Y ahí está la locura; Queremos y necesitamos admirar a nuestra pareja, pero en vez de ayudarle, en vez de dejarle su espacio para que pueda brillar y sacar todo su potencial, en vez de sonreírle para que se pueda elevar, hacemos todo lo posible para bajarlo al barro y apagar su luz.
Sé que es una cosa inconsciente, pero ya es hora de que las mujeres despertemos de ese sueño.

¿Quieres un hombre poderoso a tu lado, quieres un hombre consciente y amoroso como compañero?
Relájate en tu sabiduría femenina. Abandónate en tu esencia de mujer. 
Está bien saberte cuidar y también dejarte cuidar, saberte proteger y dejar que te protejan, ser autosuficiente y permitir la fragilidad, ser independiente y dejarte caer en el no hacer, amarte y dejarte amar en calma…
Ese es el verdadero poder. Saber hacer las cosas y al mismo tiempo estar conectada a tu inteligencia femenina para intuir cuándo hacerlo tú y cuándo dejarle el espacio a tu pareja.

Nos hemos olvidado de vivir en la Feminidad, nos hemos desconectado de nuestra esencia femenina.
Echamos de menos poder relajarnos en nuestra esencia femenina pero como hemos perdido ese camino, lo exigimos fuera. Le reclamamos a nuestra pareja que sea masculino para poder encontrar el camino hacia el corazón, para poder relajarnos en nuestra feminidad sin darnos cuenta que exigimos al otro lo que nos toca crear a nosotras.

CUIDA TU MUJER INTERIOR, ESCÚCHALA, SIENTE QUÉ NECESITA DE VERDAD, POTENCIA TU NO HACER, TU SIMPLEMENTE ESTAR, LA RECEPTIVIDAD, LA CREATIVIDAD, LA SABIDURÍA.

Cuánta belleza hay en el arte de la feminidad…

Maite Domènech

Sexualidad consciente en las escuelas

Sexualidad consciente en las escuelas

Sexualidad Consciente en las escuelas

 

¿Te sientes preparado para dar a los alumnos una educación sexual sana? ¿Tienes recursos para hacerlo? ¿Tu vida sexual es placentera, espontánea e integradora? ¿Te es fácil hablar de sexo abiertamente y de una manera natural?

Si la Respuesta es NO, quizás te interesará seguir leyendo.

Nuestra educación sexual y emocional, ha estado rodeada de tabúes, vergüenza, desinformación… Sus fundamentos han estado construidos a través de la represión, la castración, desde un punto de vista unilateral masculino pasando de pares a hijos durante siglos.

Con los años se ha Ido perdiendo el miedo a hablar de nuestro cuerpo, y de nuestras necesidades físicas, hemos roto muchos tabúes, se ha Ido desmitificando el tema, pero la esencia, continúa siendo la misma, y ​​aún nos queda mucho  camino para aprender a tener una conciencia sexual más sana. Sobre todo, es a través de la educación que se pueden hacer todos estos cambios y romper con la herencia generacional.

Este es un momento clave para incidir en la educación, ya que el nivel de machismo, de cosificación, de violencia y falta de respeto en las aulas ha aumentado en los Últimos tiempos. Los medios de comunicación, programas TV, internet, juegos, publicidad… han favorecido mucho que se ha llegado a esta situación.

La escuela tiene la posibilidad y la responsabilidad de intervenir reforzando a los valores, dando las informaciones pertinentes, y promoviendo hábitos saludables que ayuden a modificar estas conductas.

Ahora bien, ¿quién forma la escuela? ¿Quién tiene esta responsabilidad?

Está claro que es el profesorado quien tiene esta labor, y yo me pregunto… ¿Qué información transmitirán estos docentes a los alumnos, que feedbacks aportaran y desde dónde? Si no hacen un cambio en su propio histórico sexual.

Es el momento de encargarnos de nuestra propia sexualidad, de ver que queremos y que no queremos, de hacer un reset, reflexionar, evolucionar, y romper esta cadena hereditaria.

Observemos si estamos transmitiendo valores antiguos, muchas veces inconscientes, que tenemos impregnados o si lo que comunicamos es debido a una reflexión madurada y actualizada.

Es importante que el adulto tenga su mensaje limpio, claro y experimentado, para que  no sea un eslabón más de la cadena hereditaria.

Si nosotros empezamos a mirarnos y ser honestos podremos empezar a serlo con los jóvenes que están en el nuestro cargo.

Nos quejamos de que los jóvenes tienen comportamiento sexistas, agresivos, que no tienen conciencia sexual. Y yo me pregunto… ¿alguien se ha dedicado a formarlos para que esto no sea así? ¿Alguien ha creado un programa educativo donde se enseñe como tener relaciones sexuales desde otro lugar que no sea siguiendo los modelos que hay ahora en nuestra sociedad, que enseñe a relacionarnos con el otro, a que nos enseñe a sentir, a gestionar nuestra energía sexual, a descubrir nuestro cuerpo?

¿Cómo queremos que los jóvenes cambien si reciben la misma información una y otra vez?

“Misma información mismo resultado”

Cuando los adultos empecemos a responsabilizarnos de nuestra propia sexualidad, los jóvenes comenzarán a cambiar.

Creo que sería muy interesante crear un programa educativo para docentes, donde puedan reflexionar, descubrir, encontrar herramientas e información válida para que este proceso de curación sexual / social arranque.

Imagínate cómo hubiera sido tu vida sexual, si hubieras podido hablarlo naturalmente desde pequeño. Si hubieras tenido la oportunidad de acceder a información sana y constructiva sobre el tema. Si te hubieran enseñado a conocer tu cuerpo, a saber cómo funciona tu energía sexual y respetarla.

Imagínate la vida sexual que tendrías ahora si los adultos de tu alrededor te hubieran enseñado a sentir más, a relacionarte sexualmente con otra persona de manera íntima y desde una práctica llena de conciencia y amor.

¿Qué, nos ponemos a ello?

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Para empezar, te invito a hacer un pequeño y sencillo ejercicio de auto exploración.

Siéntate ante una hoja en blanco. En el encabezamiento escribes…

_ Para mí (tu nombre),… mi vida sexual…

Y deja que la escritura salga sola sin pensar, mira que no entre la mente, no filtres, deja que salga todo lo que hay dentro de tu inconsciente sin juzgarlo.

No pares de escribir hasta que sientas que no queda nada que decir.

Después vuélvelo a  leer como si fuera el escrito de otro.

De esta manera podrás empezar a ver los mensajes, muchas veces ocultos, que viven dentro de la mente.