MAYORES Y SEXO TÁNTRICO

Sexo tántrico para adultos mayores: beneficios y posturas específicas para revitalizar la rutina

  • Maite Domènech, formadora en Tantra, explicó cuál es la ventaja de los adultos mayores.
  • Beneficios, posturas y detalles del sexo tántrico.

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QUIERO DARME

Quiero reconocerme en ti.

Quiero tener la confianza plena en la comunión.

¿Cómo poder encerrar dentro de mí el Ser que quiere darse?

No es posible, quiero darme.

Quiero el regalo del tiempo para darnos.

Quiero una relación sin juicios, libre de reglas y condiciones, donde mi dar es recibirte y tu dar es recibirme.

Quiero la unión de las energías humanas para elevarlas a lo Divino.

Quiero sentir en ti la unión con Dios.

Quiero ser tu puerta al paraíso y que tu seas la mía.

Quiero ver en ti el alma que en realidad eres y hacerlo desde el alma que soy.

Quiero Verte.

Quiero Verme.

Quiero reconocerme en ti.

 Te Amo, me Amas, somos Amor.

Rosa rius
www.riubo.com

 

ABRIR EL CORAZÓN AL TANTRA

Abrir el corazón al Tantra

Voy tranquila en el taxi para llegar a su casa, subo las escaleras con energía, me gusta ser puntual, me abre la puerta con una sonrisa serena y dos besos en el recibidor,

hoy el salón está muy iluminado por el sol. Nos sentamos, siempre me recibe descalzo.

– ¿Cómo estás Elena?

-Cuéntame, ¿qué intención quieres ponerle hoy al masaje?

-Me siento un poco nerviosa, pero sé que como hablamos por teléfono, estoy decidida a liberarme y dejar de pedir amor, me preparo en el amor para recibir.

-Para recibir, el corazón ha de estar abierto y a veces guarda dolor en su coraza energética.

Recuerda que este masaje es sanador, es un masaje de busto para abrir el chacra corazón, llega a la sensualidad que reposa en el centro del pecho, todo es energía sagrada que habita allí donde viven el gozo y la dicha de existir.

En el tantra, el corazón de la mujer es el polo positivo y allí se activa su energía sagrada, entre

los senos, por eso este masaje la despierta para enviarla al polo negativo en el yoni.

-Quiero comentarte que me lo han recomendado y la semana que viene voy a hacer una sanación energética de útero con una sanadora especializada para limpiar memorias.

-Me parece muy bonito, recuerda que tiene que sanarte siempre el mismo sexo que te hirió, en este caso es fantástico que comenzaras por mí, después continuar con una mujer y liberar esas memorias te va a ayudar mucho. Las heridas no son solo tuyas, son de tu madre, de tu abuela, de tus ancestras.

-Sólo vamos a estar presentes para que te sientas con la libertad de decir que si o que no, sabes que quiero que te sientas lo más cómoda posible, siempre te voy a pedir permiso para quitarte el pareo y para cada paso del masaje.

– ¡Anda, si se me olvidó!

-Yo te dejo uno, esta vez rojo, sonríe.

– Si quieres puedes pasar a cambiarte, déjame que busque el pareo, tómate tu tiempo.

-El mismo espejo me recibe en la pequeña habitación, me desnudo poniendo atención a mis

senos, los rodeo con mis manos y hago un nudo relajado en el pareo para salir al encuentro de

Aday, me recibe en pareo y posición de loto.

– ¡Qué bien te sienta el rojo, te favorece mucho!

-Muchas gracias, me parece un color apropiado para hoy.

Recorro con la mirada suavemente la forma de su torso desnudo, con sus manos me ayuda a

sentarme, me mira con calma, me atiende escuchando el silencio. Cierro los ojos y con su

respiración me transmite el ritmo que debemos encontrar, inhalar y exhalar por la boca, los ojos siempre cerrados, la música suena en un mantra que voy repitiendo mentalmente.

-¿Quieres, por favor Elena, acostarte bocabajo? comenzaré por la espalda.

De nuevo el olor a rosas y jazmines rodea mi cuerpo, respiro profundamente por la boca y

exhalo.

– ¿Puedo bajarte un poco el pareo para descubrir la espalda?

-Sí.

El calor de sus manos hace presente mi cuerpo con presión desde el sacro comienza a subir y bajar, suspiro, algo se suelta cada vez que me lo permito.

El calor sube y baja, redondea mis hombros se alarga por mis brazos hasta la palma de mis

manos, siento la fuerza de sus brazos que se estira en las caricias, cada músculo de mi espalda

agradece en mi pensamiento el tacto, mi mente se tranquiliza completamente, sentir es vivir, un vacío se llena de energía respiro, respiro, sólo respiro.

– ¿Puedes darte la vuelta boca arriba por favor?

¿Estás cómoda?

– Sí, ¿y tú?

-Sí, gracias

De nuevo el olor a limón y lavanda recorriendo mis escápulas, mi cuello, mis hombros, mis brazos, mis manos en cada dedo, cada falange deslizando sensaciones, vuelve a pedirme permiso para deshacer el nudo rojo, sus dos manos van resbalándose suavemente entre mis pechos hacia mi ombligo, suben, bajan, se acomodan a mi cintura, mi vientre se redondea en cada movimiento circular hasta mi plexo solar.

– ¿Te sientes bien?

– ¿Puedo comenzar el masaje de busto?

-Sí, me siento relajada, gracias por preguntármelo.

Desde el vientre sube muy despacio hasta mis senos para redondearlos en forma de corazón

hasta mi barbilla, baja por el interior y repite caricias de consuelo a las lágrimas que resbalan

por mis mejillas, la música me aleja de la tristeza, cada caricia desarma una capa transparente de dolor, vuelve desde el centro del corazón, vuelve a recoger la energía para bajarla y subirla al compás de nuestra respiración. Izquierda y derecha, cada mano encuentra en el seno una petición de alivio, siento latir el corazón, me imagino la energía verde que se expande.

De nuevo sólo estoy yo con mi corazón en este momento de luz, en círculos concéntricos se va

deshilando la energía acumulada, Aday va sintiéndome y viendo como respondo, me siente en

calma y afina cada círculo para rodear mis aureolas y abrir nuevamente una caricia de ternura hacia el exterior, subir por mis hombros y dejarse recorrer con el dedo índice mis brazos hasta las manos, siento en ese instante la necesidad de cogerlas para soltar toda la soledad que en mi corazón he permitido entrar, suben de nuevo hacia mis senos, respiro, respiro el calor desde mi cabeza a mi pubis, me descansa cada caricia que vuelve a recoger la forma y sube en un soplo, siento el calor entre mis senos, se libera un gran suspiro, sus manos con el tacto reposan en mi vientre, respiramos juntos y sonrío, sólo hay música en el alma.

Elena Soulma- @elenasoulma

SER ESPIRITUAL

A finales de 2022 el mundo espiritual, como todos, se encuentra en un profundo cambio, en una revolución.  

Desde hace milenios, parece que algunos, prácticamente con el único afán de aumentar su poder personal y riqueza pretendieron encerrar la espiritualidad entre edificios, órdenes y mantos. 

Sin embargo, en las últimas décadas, parece que otros, con muy buena intención, nos vendieron toda una serie de herramientas supuestamente destinadas a nuestro desarrollo espiritual y que alimentan una búsqueda que parece no tener fin. El propio nombre lo indica, quizás deberíamos rebautizarlas como “herramientas” en lugar de las traicioneras herramientas.  

Nos consideremos practicantes espirituales o no, a todos, hace algo más de dos años, la vida nos dio un varapalo, en mayor o menor medida. Y ahora, surgen preguntas como ¿Qué quedó de todo lo que nos prometimos? ¿Cuántos de los planes que nos marcamos, cumplimos? Me da la sensación de que algunos nos olvidamos, nuevamente, de lo que somos.  

Nos puede resultar cuestionable que alguien nos diga que no estamos haciendo nada por nuestro propio crecimiento, cuando muchos, sí nos ocupamos: vamos de curso en curso, de nivel en nivel de reiki, de constelación en constelación y meditamos media hora cada día. Pero ¿qué somos fuera de esos momentos?  

Sí, algunos creemos que acudiendo a clases regulares de yoga, pilates o taichí y practicando dos o tres veces por semana, nuestra espiritualidad está en pleno desarrollo. Y miramos por encima del hombro a los que no se cultivan como nosotros. Al final, en un contexto distinto, hacemos lo mismo que nuestras abuelas, que miraban por encima del hombro al que no acudía los domingos a comulgar.  

¡Basta ya de repetir la misma historia¡ Ha llegado el momento de recuperar nuestro poder espiritual, cedido. 

El cambio empieza en cada uno de nosotros y muy poco podemos hacer o decir al otro. Cada uno debe encontrar su propio camino, sin gurús, sin maestros, sin caer en la trampa del propio mercado espiritual.  

Deseo de todo corazón que nadie, en nombre de nada, se atreva a decirnos qué tenemos que hacer ni cómo. Que, en el gozo de descubrirnos, nos encontremos, conscientes de que todos somos lo mismo. Que la espiritualidad inunde cada uno de nuestros actos todos los días de nuestra vida. Dentro y fuera de la clase de yoga.  

Ha llegado el momento de dejar de limitarnos a la imagen de lo que queremos ser y experimentarnos completamente como somos. Es tan sencillo como abandonar las ilusiones y abrazar las frustraciones. 

Gracias por formar parte de mi camino. 

Mercè Miró Aragonès

 IG @mercemiro81 

SEXO TÁNTRICO Y MADUREZ

SEXO TÁNTRICO Y MADUREZ

 

Durante años se nos ha inculcado, a través de diversas fuentes, que para disfrutar de un buen sexo es necesario tener:

  • Potencia
  • Aguante
  • Acción
  • Fricción
  • Intensidad
  • Excitación…

Y así hemos practicado el sexo durante años, friccionando nuestros genitales frenéticamente y olvidando el resto del cuerpo. Olvidándonos de tocar el órgano más sensible que poseemos, LA PIEL y descuidando alimentar nuestro corazón.

Al pasar el tiempo, cuando nuestros cuerpos están más viejos y nuestra sabiduría más brillante. Nos damos cuenta del tipo de sexo que hemos practicado durante toda la vida, ese sexo mecánico y vacío. Ese sexo de descarga sin alma. No era lo que queríamos y muchas veces tenemos la sensación de haber desaprovechado el tiempo.

¡Pero he aquí la maravilla!

¿Y si yo te digo que ahora es cuando podrás empezar a disfrutar de verdad de la unión sexual?

Si, ahora que tu cuerpo no está tan ágil, ni terso, ni fuerte como antes, ahora que hay más calma y serenidad en tu interior es cuando podrás disfrutar inmensamente de la experiencia sexual.

Sumergiéndote en el sexo tántrico, entrando en el mundo de la sexualidad consciente descubrirás:

  • Que no hay necesidad de empezar desde la excitación
  • Que todo tu cuerpo, tenga la forma que tenga, es una maravillosa fuente de placer sensual
  • Que sentir tu piel puede adentrarte en un profundo éxtasis
  • Que no hay ninguna prisa por llegar a ningún sitio
  • Que la lentitud te lleva a la fusión completa con tu pareja.
  • Que una penetración sin movimiento puede hacerte explotar de gozo
  • Que la intimidad es una experiencia sagrada y tremendamente nutritiva

RECUERDA
Puedes disfrutar de una sexualidad plena tengas la edad que tengas. ¡No te conformes con menos!

 

Maite Domènech