Serie de artículos escritos por Maite Domènech, inspirados en casos reales de personas  que han pasado por sus cursos y terapias durante su larga trayectoria profesional.
Estos artículos tienen el objetivo de aportar consciencia y recursos  prácticos al  día a día del lector, de una manera fresca y sencilla.

 

“Como romper la cadena hereditaria de incultura sexual que llevamos siglos eternizando,  y dar un salto consciente en la manera de entender y practicar el sexo”.

Nos encontramos en tiempos de cambios profundos, lo que nos ha servido hasta ahora para vivir, ya no nos satisface, esta sacudida social que estamos viviendo nos ha sacado del adormecimiento intenso en el que estábamos, nos ha hecho salir de la comodidad,de la rutina establecida,ha sacado lo que estaba enterrado a la superficie,y ahí abajo había mucha insatisfacción sexual y emocional.

En cuanto al sexo se refiere,emerge la frustración,el analfabetismo sexual,la incultura,el tabú y la vergüenza,aún existente.

Aparentemente parece que ha habido un cambio en la manera de afrontar el sexo respecto a cómo se comportaban nuestros padres o abuelos, porque ahora se habla mucho más de sexo,ahora se practica con más frecuencia y desde una edad mucho más temprana,y hay una cultura pornográfica extensa y asequible para todo el mundo y a todas horas.

Nos sentimos orgullosos del avance que hemos hecho, creemos que hemos superado y mejorado nuestra manera de relacionarnos con el sexo. Incluso en las escuelas se dan charlas sobre él.

Pero desde mi punto de vista ha sido más superficial que profundo, hemos cambiado un envoltorio, antes oscuro, pesado y amarillento, por uno liviano y de colores estridentes, hemos sustituido el maquillaje denso y con olor a naftalina por uno más suave y moderno, pero bajo esa nueva apariencia se mantienen los vicios de antaño: Un sexo inconsciente que busca la recompensa inmediata, un movimiento rápido y mecánico con un solo objetivo, un sexo de inspiración machista lleno de acción y poco sentir. Un sexo donde los  cuerpos se calientan por fricción y desde la agitación…

A mi consulta llegan muchas personas y parejas con el anhelo de descubrir otra manera de relacionarse sexualmente, sienten que tiene que haber algo más allá del sexo que conocen, pero del que nadie les ha hablado.

Si, en las escuelas ahora dan charlas sobre sexo, ¿pero que contienen esas charlas? ¿Dan información a los jovenes de cómo conectar su alma a otra persona a través del sexo?  ¿Enseñan cómo hacer el amor des de la calma y la relajación? ¿Ofrecen herramientas a los chavales para que su sexo sea placentero, respetuoso y consciente?

Sabemos la respuesta a todas estas preguntas…

Si no es a través de la educación, ¿cómo vamos a cortar esta herencia de desinformación, de incultura sexual, de analfabetismo sensual, que transmitimos de generación a generación?

A estas alturas de vida, seguimos sin saber relacionarnos sexualmente a un nivel profundo e íntimo, el sexo continúa siendo exclusivamente genital y de fricción.

En general, nadie nos enseña a hacer el amor, a jugar íntimamente con otro ser… Nadie te orienta a sentir lo que tu cuerpo necesita, a cultivar el arte de la lentitud, a acrecentar el placer, a expandir el amor…

Es el momento de responsabilizarnos de nuestra vida sexual, de descubrir que hay otra manera de hacer el amor mucho más gustosa, profunda y sagrada, es el momento de cambiar realmente nuestra historia sexual de raíz y liberar a nuestros hijos/as de una herencia caduca y nociva.

Es necesario un cambio de paradigma sexual.

A veces en mi consulta, cuando planteo esta idea se respira un cierto miedo. Un miedo bien entendible pues cuando sabes que hay algo que ya no quieres pero aún no tienes integrado en tu vida lo que quieres, hay un impas de incertidumbre.

Me explico; a veces vienen parejas a mi consulta que dicen estar cansadas de su relación sexual, pero cuando yo les propongo una nueva visión, se revuelven incomodos en su asiento, les invade el miedo que produce todo cambio, el tener que soltar lo conocido y adentrarse en lo desconocido, miedo a no saber, a tener que adaptarse a lo nuevo…

Pero poco a poco  van entendiendo que solo es cuestión de paciencia y tiempo, a medida que practican y van introduciendo pequeños cambios en su nueva vida sexual, a medida que experimentan los maravillosos resultados, se van relajando y disfrutando cada vea más de su trasformación sexual e íntima.

Lo importante es empezar despacio, son muchos años de malos hábitos, es importante ir despacio y con mucha tolerancia, comprensión y, sobre todo, sentido del humor.

Normalmente les propongo ir introduciendo elementos nuevos y sencillos en cada encuentro sexual.
Dejadme que os ponga algún ejemplo por si queréis empezar a aplicarlos en vuestra vida íntima.

Poned la lupa en vuestros sentidos

Empezad a jugar a estar atentos a lo que ocurre en vuestro cuerpo, dejad que los sentidos sean vuestros aliados. Escuchad, oled, degustad…sentid

Retozad juntos y ayudaros a acrecentar vuestras sensaciones. Cuando seáis capaces de mantener todos vuestros sentidos amplificados, vuestro cuerpo se transformará en una enorme fuente de placer.

Respirad

Una respiración fácil, relajada y sin pausa entre la inhalación y la exhalación  nos ayuda a potenciar las sensaciones.

La respiración es imprescindible para hacer que nuestra energía salga de los genitales y se eleve hacia el corazón. De esta manera trasformamos el acto sexual más primitivo en una experiencia sublime.

Aprended a respirar mejor y veréis como vuestra capacidad de placer se acrecienta de una manera extraordinaria.

La respiración también os ayudará a relajaros y hará  que vuestros cuerpos es ten suaves, y receptivos.

 

Cultivad el arte de la lentitud

Envolveros en un espacio de lentitud.
La lentitud te da tiempo para sentir, permite relajarte, abandonarte a la experiencia. Por el contrario la rapidez produce tensión y rigidez, cierra la garganta y por ende la respiración, produciendo un efecto de anestesia corporal.
A medida que  practiquéis la lentitud iréis ganando conciencia genital y sensibilidad en el cuerpo.
La lentitud os permitirá pasar de lo superficial a lo profundo y de lo mental a lo íntimo.

Recordad esta frase…La rapidez sale de la mente la lentitud del corazón.

 

Permitiros ir introduciendo en vuestras relaciones sexuales un poquito de esta nueva conciencia y, aparte de acrecentar y mejorar vuestra vida sexual considerablemente, estaréis cambiando y enriqueciendo, los cimientos sexuales de nuestra sociedad.

Responsabilizaros de vuestro placer y estaréis sanando la historia sexual de las nuevas generaciones.