SEXO TÁNTRICO Y MADUREZ
Durante años se nos ha inculcado, a través de diversas fuentes, que para disfrutar de un buen sexo es necesario tener:
- Potencia
- Aguante
- Acción
- Fricción
- Intensidad
- Excitación…
Y así hemos practicado el sexo durante años, friccionando nuestros genitales frenéticamente y olvidando el resto del cuerpo. Olvidándonos de tocar el órgano más sensible que poseemos, LA PIEL y descuidando alimentar nuestro corazón.
Al pasar el tiempo, cuando nuestros cuerpos están más viejos y nuestra sabiduría más brillante. Nos damos cuenta del tipo de sexo que hemos practicado durante toda la vida, ese sexo mecánico y vacío. Ese sexo de descarga sin alma. No era lo que queríamos y muchas veces tenemos la sensación de haber desaprovechado el tiempo.
¡Pero he aquí la maravilla!
¿Y si yo te digo que ahora es cuando podrás empezar a disfrutar de verdad de la unión sexual?
Si, ahora que tu cuerpo no está tan ágil, ni terso, ni fuerte como antes, ahora que hay más calma y serenidad en tu interior es cuando podrás disfrutar inmensamente de la experiencia sexual.
Sumergiéndote en el sexo tántrico, entrando en el mundo de la sexualidad consciente descubrirás:
- Que no hay necesidad de empezar desde la excitación
- Que todo tu cuerpo, tenga la forma que tenga, es una maravillosa fuente de placer sensual
- Que sentir tu piel puede adentrarte en un profundo éxtasis
- Que no hay ninguna prisa por llegar a ningún sitio
- Que la lentitud te lleva a la fusión completa con tu pareja.
- Que una penetración sin movimiento puede hacerte explotar de gozo
- Que la intimidad es una experiencia sagrada y tremendamente nutritiva
RECUERDA
Puedes disfrutar de una sexualidad plena tengas la edad que tengas. ¡No te conformes con menos!
Maite Domènech
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